son las seis y hay luna llena yo, mientras, sigo soñando con aquel café y tu nombre grita nostalgia dentro de mis huesos/ sigo escribiendo abrazos para no morirme, y tú con tu vida a más de seis grados de separación/ es espiral el mundo todos nos complica no quiero perderte y no quiero verte/ la luz empieza con tus ojos y termina con ellos la tempestad debe ser algo parecido a esta insufrible manera de pensar en ti. *Deidamia Galán
(o diario de una vida intensa)