Venía camino al trabajo y pensé en New York. Me vino a la mente una frase: "En New York me siento viva" y quiero explicarme. Es una ciudad que me hace sentir segura, hermosa; donde me quiero comer el mundo, donde creo que todo es posible. ¿Qué tiene esa ciudad -además de las diferencias claramente visibles- que me hace sentir así? Puede que el clima de otoño -que es cuando disfruto más estar allá-, puede que la "música" sin sonido que se escucha caminando por las calles de Manhattan, puede que ver el paso acelerado de la gente, con celular en mano, yendo a trabajar o a reunirse con alguien; puede que sea el olor tan particular de ciertas calles, o de algunas tiendas; puede que sea la facilidad de encontrar de todo: todo tipo de comida, todo tipo de productos para pelo rizo, todo tipo de ropa a cualquier precio, todo tipo de objetos de colección o de recuerdo, librerías modernas y antiguas, arte en la calle, luces, los cafés de starbucks, uff... tantas cosas.
Pero, realmente, New York también significa ver a los tíos, los sobrinos, los primos, significa ver a Christian (Munano), a Eliezer, a Patricia, a Jennifer, a Emma, a Nicky, a tantos nuevos amigos que han ido creándose con los años y los nuevos gustos. También significa soñar, la poderosa sensación de confianza, de esperanza, de recuperar mis sueños, significa reencontrarme, cada cierto tiempo, con los recuerdos, pero sobre todo, con el presente que pocas veces sé vivir (y debo).
Que tengan feliz martes...
Comments