Necesito inventarte un lugar dentro de mi cuerpo una huella de tu piel donde existas siempre una mano que alcance mi propia mano las noches en las que no duermas conmigo un santuario invisible, un rincón para esconderme cuando extrañarte sea lo único que me quede un olor archivado en mi sien unos besos pegados a mi boca y un tatuaje en la muñeca para recordar tus manos cuando escriben o se posan indiscretas sobre mis piernas.
(o diario de una vida intensa)