Todas las mañanas saco las plantitas a tomar sol por unas horas, le echo tres gotitas de agua 2 veces a la semana. Todas las mañanas, también, bajo a hacer el café, a tomar algo de agua, darle comida a los perros, recoger unas cosas y a veces incluso comenzar a prepararme el desayuno. Todo eso antes de siquiera ir a orinar. Eso sí, siempre cepillo mis dientes antes de tomar el café. Luego, algunas horas después, me dan unas ganas de hacer algo importante, pienso que tal vez llegará la hora de sentarme a escribir mi primer éxito literario.
Algunos días estoy tan inspirada que pienso que es tiempo de conquistar el mundo, pero luego recuerdo que aún no sé cómo lograré esa gran proeza. Otros días, solo quiero dormir muchas horas, aunque cuando eso pasa nunca descanso todo lo que quisiera, porque inconscientemente estoy pendiente de cómo se me está yendo el tiempo sin hacer nada importante. Muchos días me propongo tomar ciertas decisiones y pasan los días y sigo dando vueltas a la misma duda sin aparente respuesta.
Me gusta escribir en mi agenda, incluso las cosas que ya hice, es una forma de pensar que estoy haciendo cosas y que algo nuevo está pasando. Al menos en los últimos meses me ha dado por leer cosas interesantes, así sea en la computadora o en el celular, y así siento que estoy aprendiendo. Además, algo ha cambiado definitivamente, hay cosas que ya no las veo como antes y de alguna forma (igual puede ser un engaño mental) pienso que estoy en medio de un proceso de cambio que me está puliendo el alma. Me gusta creer que estoy siendo mejor persona y que esta nueva etapa de mi vida seguirá trayéndome buenos cambios.
Ya estoy dejando de postergar algunas cosas, estoy programando los cafés pendientes, agendando citas, evitando pensar tanto en el futuro y ya hice un listado de los sitios que quiero visitar este año.
Me faltan cosas por resolver y definir para salir de la especie de limbo emocional en el que estoy hace unos meses, pero definitivamente me gusta pensar que estoy en ese camino.
Y nada, que así recibo este 2019, veremos qué nos trae.
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