Consuelo

Claro que imagino tu beso
hasta el frío de tus manos en mi cara
y tu aliento cor-ta-do
ner-vio-so.

claro que he imaginado cosas:
todo lo prohibido
lo que jamás -nunca- podrá suceder.

Por suerte tengo mis letras
mi pedazo de mundo a oscuras
mis secretos transmutados,
torcidos, tercos;
al menos yo tengo mi vida,
los años por delante
las historias que faltan
los besos que vienen
los aprendizajes
y los karmas
al menos yo puedo quedarme con la historia
y esculpirla a mi forma
aunque me muerda los labios
para no hablarla con alguien.

Al menos- también- yo tengo la tristeza
la añoranza, el deseo, el dolor, la querencia...
pero ya estoy acostumbrada.